domingo, 17 de enero de 2010

Leyes coherentes

Decía Einstein que “nada destruye más el respeto por el Gobierno y por la ley de un país que la aprobación de leyes que no pueden ponerse en ejecución.”

En este sentido, leo en “Good” (una revista online, de filosofía “wiki”, que intenta hacer el mundo un poco mejor), la propuesta de hacer leyes en fase beta.

Esto de la fase beta es un concepto informático: cuando se tiene un programa bastante acabado, pero se quiere depurar, se “regalan” licencias gratuitas de usuario a tipos normales, no empleados por la compañía, a cambio de recibir la opinión y sugerencias de mejora de estos usuarios. Como estos usuarios suelen ser bastante “frikis”, destripan bastante el programa y salen con unas mejoras muy inteligentes, además de detectar muchísimos agujeros de seguridad. Vamos, que es como si la compañía de programación contratase a un montón de gente, gratis, para comprar el programa (he de reconocer que, como soy un pelín friki, tengo licencia beta de Google Wave… si alguno quiere invitación, ya sabe a quién tiene que gorronear).

¿Por qué no hacen leyes así? Que tengan un periodo de prueba, en determinados distritos o por parte de determinados jueces. Quizás las sentencias de esta fase “beta” no son vinculantes al 100%, pero sí en parte. Y durante este tiempo se mira cómo se pueden depurar las leyes, y luego se hace un “lanzamiento oficial”. Me parece que tiene bastante más sentido común que los gilipínfanos de los diputados definiendo leyes de forma teórica, sin comprobar en ningún caso si tiene sentido o no, si cubre la mayoría de los casos, si tiene “agujeros”, y si es realmente aplicable.