¿Qué tienen en común las aseguradoras y los casinos? Pues mucho, prácticamente todo. Los dos negocios se dedican a recoger dinero de mucha gente. Los dos se encargan de hacer una redistribución del dinero, cuando suceden determinados eventos, entre todos los que han aportado. Los dos se basan en la estadística… y aplicando sus leyes, está todo calculado para que se queden con un beneficio por el camino.
La única diferencia está en los “determinados eventos” que provocan la redistribución del dinero. Hablando en plata: la aseguradora te paga si tienes un percance. El casino te paga si eres premiado. Pero en el resto, son todos iguales.
Y pienso yo… ¿Por qué las aseguradoras no se meten en “seguros de premio”? Vale, está bien que si te mueres le den dinero a tu viuda. Pero, ¿qué pasa si apuestas a que llegas a determinada edad y, si llegas, te pagan una pasta? Hoy meto 6.000 euros en una cuenta y apuesto a que, si llego a los 80 años, me pagan 60.000 (por decir un número). ¿Vosotros no lo haríais? Yo sí… no pierdo casi nada y, en caso de necesitar el dinero en la vejez, me vendría de perilla (ains, qué cursi, “de perilla”, esto de escribir me está echando a perder).
Las aseguradoras tienen todo lo que hace falta para montar este tipo de negocios. Además, les ayudaría a estrechar la relación con los asegurados y a mejorar su imagen.
¿Qué “apuestas” os gustaría hacer a vosotros? ¿Qué “seguros inversos” creéis que funcionarían?
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Climate change effects
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