domingo, 20 de junio de 2010

Guasas del destino

Estamos ahora con la tragedia de BP en el Golfo de México... la verdad es que aquí, en España, no estoy viendo demasiado revuelo, y la verdad es que se está armando una muy gorda.

Y me acordaba del Prestige, y de la que se armó en su momento en España. Una reacción ciudadana tremendamente positiva... pero a la luz de lo que pasa en USA, y lo tibios que estamos en España, me apena comprobar que los motivos de aquel follón fueron fundamentalmente políticos, y no de concienciación medioambiental (cuando lo segundo es mucho más importante, a largo plazo, que lo primero).

Bueno, con tanta disgresión me olvido del puntazo curioso de la entrada: Leo en Businessweek que una de las empresas que se está forrando con la emergencia de BP en USA se llama... tachán... ¡Prestige! Ironías del destino, ¿no os parece?

Para los curiosos, ahí va el artículo: Business Profit from the BP Cleanup


¿Es bonito? ¿O es triste?

Hoy se celebra el día del Padre en los estates. Acabo de mirar en Wikipedia y he descubierto que es el tercer domingo de junio: no son masocas ni nada estos yanquis, que no se dan ningún día de respiro y, cuando se lo dan, es siempre lunes o viernes, sin posibilidad de apañarse un puente como Dios manda.

Como os imaginaréis, todo el mundo ha sacado el "especial día del padre"... como aquí en España, pero a lo bestia. Entre otros, Google ha sacado este especial. Y lo ha hecho con una historia de Google Search (un vídeo que pretende contar una historia, como ya hicieron con una pieza genial en el intermedio de la Superbowl y que ya pudisteis ver en este blog).

Pues ahí va lo que han hecho estos tipos. Pretende ser un homenaje al padre viajero-yuppi-currante, con el difícil equilibrio de vida personal y profesional. A mí, sinceramente, me parece que nos hemos vuelto locos. Que esto no debería parecernos "preciosíssimo de la muerte", sino que es muy triste.¿Es realmente imprescindible este ritmo de locura? ¿Quién lo ha instaurado? ¿Quién tiene interés en que sigamos así? ¿Quién pretende hacernos creer que leer un cuento por Internet se parece, siquiera por asomo, al beso en la frente de buenas noches?

Como algunos sabréis, hace no mucho me tomé un sabático. Venía de un ritmo como el que cuenta el vídeo. Y, una vez en el sabático, viendo el partido desde la grada, siempre pensaba lo mismo: "¿dónde van con tanta prisa?" "¿No se dan cuenta de que no son imprescindibles, ni lo serán nunca?" Es como si tuviésemos miedo a pararnos a pensar, porque si lo hiciésemos, descubriríamos el absurdo en el que vivimos (en algunos aspectos, ojo, que en otros temas estoy encantado con el mundo en el que me ha tocado vivir).

Como algunos sabréis, hace no mucho me tomé un sabático. Venía de un ritmo como el que cuenta el vídeo. Y, una vez en el sabático, viendo el partido desde la grada, siempre pensaba lo mismo: "¿dónde van con tanta prisa?" "¿No se dan cuenta de que no son imprescindibles, ni lo serán nunca?" Es como si tuviésemos miedo a pararnos a pensar, porque si lo hiciésemos, descubriríamos el absurdo en el que vivimos (en algunos aspectos, ojo, que en otros temas estoy encantado con el mundo en el que me ha tocado vivir).







miércoles, 16 de junio de 2010

Aprovecha el mundial (también con tus hijos) (1/2)

Ya está aquí. Cada 4 años volvemos a la ilusión y a la convicción derrotista de que caeremos en cuartos. El evento deportivo más seguido del mundo (creo que la final de Alemania la vieron más de 700 millones de personas). Pues eso, que ha vuelto: el mundial. Y España, esta tarde, a por su primer partido.


Muchos de vosotros veréis el partido con vuestros hijos. Lo esperarán con una ilusión tremenda, y serán escenas que recordarán siempre (en mi caso: el 12-1 de Señor; el 5-1 de Dinamarca en México; el golazo de Goicoechea el 94; el gol de plancha de Maceda en el último minuto, en la Eurocopa del 84; el “sobaco maldito” de Arconada en París; el codazo a Luis Enrique… y ya paro).

Y pienso: ¿Por qué no aprovecháis esta ocasión única? ¿Por qué quedaros sólo en ver a 22 tíos corriendo en calzoncillos? Ahí van algunas sugerencias (aviso que aplican para un espectro muy amplio de edades de los chavales, e incluso para vosotros):

1.- Etica, ética y ética: ahora, los reglamentos son sus normas (en el fútbol y en la vida). Han de comprender que nada excusa de su cumplimiento. En plata: que no nos podemos alegrar de lo malo que le pase al rival; que no podemos alegrarnos de una trampa española, aunque nos dé la victoria. Si ven “lagunas” en el reglamento de un juego, ¿cómo no las van a ver en la vida? Además, hay que hacerles conscientes de que el primer perjudicado por la trampa es el propio jugador: conseguirá un éxito, sí… pero vivirá siempre con el peso de saber que el momento culminante de su vida estuvo basado en la mentira. La felicidad no nace del éxito aparente, sino de vivir en verdad con uno mismo.

2.- Aprende con ellos: ¿Por qué no buscáis información interesante de los países que juegan el mundial? ¿Por qué no nos quitamos prejuicios tontos? Os sorprenderíais de muchas cosas si, durante el partido, echáis un ojo a Google Maps, Wikipedia o Wolfram Alpha (¿sabías que Nigeria es el octavo país del mundo por población, y que su superficie es casi el doble que España? ¿Que la mayoría de los países participantes son naciones soberanas desde hace bien poco? -casi todas se formaron en el siglo XIX y XX… para quitar de la mente prejuicios paletos relacionados con la inmutabilidad de las fronteras- ¿Que Corea del Norte y del Sur presentan una de las diferencias de riqueza más salvajes del mundo, como reliquias de comparación entre capitalismo y comunismo? ¿Que Asia, con el 60% de la población mundial, sólo tiene 3 equipos en el campeonato?… busca datos con ellos, y seguro que aprenderán mucha más geografía que en las aburridísimas clases del cole)

3.- Conviérteles en protagonistas: ¿Qué es eso de que el locutor sea el único que habla durante el partido? No señor: quita el volumen. Déjales que narren ellos el partido, que cuenten lo que les venga a la cabeza. Les quitarás el miedo al ridículo; estimularás su creatividad; te reirás; conseguirás que incluso a las niñas les apetezca ver el fútbol. Esto lo hice con una sobrina mía en un concurso de Eurovisión y me partí de risa.

4.- Entiende el mundo: Aprovecha las “actitudes colectivas” de los equipos y sus seguidores para comprender diferencias radicales de entender la vida. Así, no se reirán de lo diferente, sino que entenderán y valorarán las discrepancias. Como sugerencias preliminares: el individuo por y para el equipo (los asiáticos); la intuición y la fuerza interior del individuo (los africanos); la decadente soberbia positivista (los europeos); el culto al figurín, al molón (los sudamericanos); la eterna independencia del resto del mundo (los norteamericanos).

5.- Mira el “cuadro global”: Por desgracia, nuestra educación presta atención exclusivamente al detalle, y se olvida de percibir las pautas globales. Esta visión global es crítica en la vida. Desde la capacidad de distinguir los errores de los aciertos, desarrollar un plan de vida, entender las relaciones humanas…. Animadles a que comparen las estrategias de los equipo, e incluso que digan qué decisiones tomarían ellos.

6.- Hacedles reflexionar y dialogar: Podéis proponer preguntas profundas y alucinar con sus respuestas. Una pregunta interesante sería: ¿qué reglas cambiaríais del fútbol? ¿Por qué? ¿Qué resultados tendría para el espectáculo? ¿Y por qué puede ser que no las hayan cambiado hasta ahora? (esta última para “bajar los humos” ante las autoridades de cada tema, que el españolito medio se cree con criterio para discutir cualquier cosa al mismo Papa).

7.- La importancia de creérselo y de querer darlo todo: la psicología es clave en la vida. Han de saberlo. Han de conocer sus defectos, sí… pero también han de estar convencidos de sus fortalezas y apostar doble o nada en las decisiones importantes de la vida. ¿Cómo se explica, si no, que de los 18 mundiales, 10 los hayan ganado los países anfitriones? Si no recurrimos a la psicología, al creérselo, al querer darlo todo, no se puede explicar. Porque la probabilidad no vale para nada.

8.- El fútbol, escuela de la vida: hacedles reflexionar sobre temas críticos de la vida que son esenciales en el fútbol: la necesidad de la estrategia y el sistema, con la suerte como factor decisivo; el hecho de que lo más sencillo (pegar patadas a una pelota) es lo que más feliz te hace; la necesidad de mantener el ánimo y la compostura incluso en los peores momentos; valorar el esfuerzo por sí mismo, independientemente de los resultados; la importancia del “trabajo en la sombra”, del entrenamiento, para conseguir las cosas valiosas de la vida…

Quizás os parezcan locuras. Yo, sinceramente, creo que estos momentos tan imborrables son, asimismo, incomparables para educar, para transmitir principios y pensamientos que queden grabados a fuego en sus conciencias y en su forma de ver el mundo.

Tengo más sugerencias. Os las seguiré contando otro día.

viernes, 4 de junio de 2010

¡Qué buen rollo de vídeos!

¿Pensabais que el marketing de una empresa alemana tendría que ser frío y aburrido? Pues yo sí, reconozco que lo pensaba. Que eso de la "emoción alemana" era algo tan esencialmente incompatible como la "música militar".

Pues resulta que los de T-mobile (la compañía de móviles alemana) se nos descuelga ahora con estos pedazo de vídeos, desarrollados en torno a un concepto muy potente: "Life is for sharing".

No os digo más. No dejéis de verlos, porque transmiten un buen rollo bestial. Y no sólo soy yo; parece que hay consenso en que molan: el primero que enlazo ha tenido más de 20 millones de visitas, que en el mundo viral es, técnicamente, un "huevaco".

Seguro que os anima el lunes ;). Ale, buen finde.

T-Mobile - Liverpool St. Station

T-Mobile -Hey Jude en Trafalgar


jueves, 3 de junio de 2010

Himno discotequero de los buenos

Ahí va el último vídeo de Kylie Mingogue. A mí me suena de maravilla, en plan himno discotequero de los que hacía falta desde hace unos años (los últimos años, la mayoría de los himnos han sido de quinceañeros empastillaos). Además, el vídeo tiene su puntito de inspirador.

Eso, sin olvidar algo que me mola mucho de esta canción: el pasado amoroso y sexual de una persona sí que importa. En muchas ocasiones, para bien: para tener las ideas claras, para entregarse mejor y saber exigir con más criterio.

Ale, que os guste

P.D. Que no todo van a ser rollos metafísicos derrite-cerebros en mi blog ;) Ale, buen puente a los que lo tengáis. Y que llueva, que llueve, la virgen de la cueva... que ya vale de alergias por este año.


Etica, estética y poética

Ayer estuve charlando con una de esas amigas que tengo la suerte de tener. Y me dijo una frase que me encantó y sobre la que me apetece reflexionar con vosotros: "una vida, para ser completa, ha de ser ética, estética y poética".

Parece un poco rayada de frase, o de titular rimado fácilmente recordable. Pero la verdad es que tiene mucha enjundia. Esto sin dejar de lado que me gustan los "taburetes" vitales, con tres patas, por ser la cantidad mínima y suficiente para que algo no se quede cojo (ya sabéis la perra que tengo por reducir todo al número mínimo y necesario de "axiomas" morales de nuestro comportamiento).

Empecemos por la ética. Es el que nos resulta más intuitivo. De hecho, éste es el aspecto que más nos inculcan desde la infancia: en la familia, en el cole... Pero, por lo general, se nos inculca como algo impuesto desde fuera, imprescindible para poder vivir en comunidad sin tocar mucho los huevos a los que nos rodean: una ética basada en el "no hacer el mal". El hecho es no se nos presenta como lo que es: un ingrediente imprescindible para la felicidad. Una ética basada en la libre afirmación del bien. Lo curioso es que, desde esta concepción generalizada de la ética, las personas que aspiran a un comportamiento radicalmente ético se ven forzados a ser "outsiders" de la sociedad. Sienten que no pegan ni con cola en el mundo en el que viven, sus convicciones les fuerzan a ir contracorriente y, al final, optar por ir a su rollito (léase: el movimiento hippie en sus orígenes, los cátaros en su época...). La ética de la vida de una persona suele resumirse en la homilía de su funeral. Ay, ¡qué pena me dan las homilías que se centran en hablar del éxito profesional de una persona! ¡Cuánto tiempo ha desperdiciado esa persona!

Sigamos con la estética, a la que normalmente no se le hace ni caso. Olvidamos que cada vida es un lienzo a rellenar, tema libre, por el sujeto de la misma. Ni nos planteamos hacer un cuadro bonito. Preferimos que nos den una plantilla, ésas que les dan a los niños con los bordes marcados, cogemos unos colores estándar e intentamos "rellenar sin salirnos". Carecemos del atrevimiento, la osadía, la coherencia vital con nosotros mismos de intentar hacer un cuadro bonito. La belleza con la que se ha esculpido una vida se puede ver a la salida de los funerales: es aquí cuando los allegados recuerdan si la vida de esa persona fue bella, si pintó un cuadro que llamaba la atención. Con las vidas más bellas, éste no es un momento exclusivamente triste. Es agridulce: nos da pena que falte esa persona, pero con nuestra alegría le agradecemos el habernos dado la oportunidad de contemplar su obra.

Acabemos con la poética vital, en la que no piensa ni el tato. Pues no señor: te animo a que tengas el convencimiento, el desapego y la locura del poeta. Que seas tú el que elijas cómo quieres rimar tu vida, cómo quieres que tu "lenguaje vistal" sorprenda a los que te rodean. Que el hecho de contemplar tu vida genere esos pequeños éxtasis que brinda la auténtica poesía. . Que cada día hagas una locura. Que no pienses que ser bueno es ser aburrido, sino todo lo contario: la espontaneidad es una de las diferencias fundamentales entre el hombre y los animales. Que tu vida incite a plantearse de raíz los criterios definidos de forma arbitraria. La poesía de la vida de una persona puede medirse por el número de lágrimas vertidas por los asistentes a su funeral; lágrimas vertidas en un momento específico: al llegar a casa, después del funeral, y encontrarse solos. Al descubrir que, al desaparecer esa persona, ha desaparecido un faro que ilumina en la distancia, que inspira y motiva. Un faro que brillaba con luz propia, y que no se limitaba a reflejar lo que le decían. No era una luz del candil escondida (el riesgo de mucha gente que se queda en la ética), sino que alumbraba el mundo con luces de tonalidades desconocidas.

A mi juicio, tres patas imprescindibles para que tu vida te deje huella y que le dejes huella a tu vida. Ojalá tu vida tenga estas tres patas recias y de la misma longitud. Dichoso seas y bendito seas si es así. Dichoso, porque estarás en el buen camino hacia la felicidad. Bendito, porque tu vida será un reclamo irresistible para la felicidad de los que te rodean.