sábado, 8 de mayo de 2010

Jodein con la Guerra Fría

He estado escuchando una conferencia de Stanford sobre la guerra fría. Y la verdad es que me ha hecho caer en varias cosas aterradoras y desconocidas para mí. Ahí va mi mezcla de aprendizaje y pensamientos a raíz de esta conferencia (pelín deprimentes, pero bueno):

1.- El potencial destructivo de cada bomba: las bombas de Hiroshima y Nagashaki, que nos parecen tremendas, fueron de unos pocos kilotones (vamos, cada una fue el equivalente a unas 15.000 ó 20.000 toneladas de TNT). Pues bien, en los años 60 cada arma nuclear tenía un potencial de megatones... es decir, que cada una tenía un potencial de destrucción miles de veces superior al de las bombas japonesas

2.- El número de bombas: llegó un momento en el que el problema no era la producción de más bombas, sino decidir qué hacer con ellas, dónde "apuntar" cada una, de la gran cantidad que se había fabricado. De hecho, había equipos de cerebritos currando como locos por encontrar objetivos. Por supuesto, cualquier ciudad de más de 100.000 habitantes sería inmediatamente borrada del mapa en caso de apretar el botoncito.

3.- La agobiante "estrategia de turnos": se pasó de "la guerra" al "botoncito". La épica de las batallas, las estrategias a largo plazo, la planificación de desembarcos... todo eso desapareció de la jerga militar. Ahora se trataba de saber quién golpearía primero. Un único golpe, simultáneo y devastador. Como es obvio, nadie quería golpear. Pero, eso sí, en caso de golpear, tenías que ser el primero (para tener la opción, en primer lugar, de destruir los silos de misiles del oponente). Pero cualquier movimiento que diese pie al oponente a pensar que tú querías mover primero se podía interpretar como que realmente ibas a mover primero... por lo que el enemigo se daba prisa por poder mover primero. Esta agotadora carrera del "yo primer, yo primer", se podía alargar hasta el infinito (qué agotadora partida de ajedrez); o simplemente, hasta el momento en el que un dirigente de USA o la URSS no soportase más la tensión nerviosa. Lo que me lleva al siguiente punto

4.- El mundo en manos de una persona: me río de Felipe II, de Luis XIV, de Napoleón, Hitler y sus similares (no por su destrucción real, sino por su capacidad de destruccón). El presidente de USA iba todo el día con un tío al lado, con un maletín, en el que era suficiente con introducir los códigos nucleares para que ZAS, todo saltase por los aires. No quiero ni pensar cómo sería esto en la URSS, donde el régimen era mucho más dictatorial. Basta con ver la película de "13 días" para darse cuenta de esta tremenda responsabilidad en la crisis de los misiles de Cuba. Menuda rayada debe ser eso de saber que, en cualquier momento, está en tus manos armar la gorda, ¿no?

5.- Europa, el continente más inseguro: durante unas cuantas décadas, Europa ha sido el continente más plagado de armamento nuclear. Con tensiones directas entre USA y URSS. Ahora estamos tan tranquilos, pero hace nada esto era una olla a presión.

6.- Ahora, el honor de lugar más inseguro recae en el subcontinente indio. Si Ghandi levantara la cabeza y descubriese que la mayor tensión nuclear del planeta de da entre la India y Pakistan, la división del país que él quiso crear en base a la paz y la concordia... Por cierto, que desde mi punto de vista, esta es una razón crítica de la relevancia geopolítica que tienen Irak e Irán. No sólo por el petróleo, sino por estar cerca de este conflicto. Más, teniendo en cuenta que Rusia y China tienen acceso inmediato, desde un punto de vista estratégico, es lógico que Occidente quiera tener también su "cuota de control" en el conflicto. Ojo, no lo estoy justificando, sólo estoy comentándolo.

Ale, disfruten ustedes de su existencia... mientras el armamento nuclear nos lo permita :p.


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