Ayer hablaba con una amiga de la sensación de libertad que proporciona viajar solo. Bastantes de vosotros ya sabréis que me he hecho algún que otro viaje solo: mochileo por Sudamérica, un tramo del Camino de Santiago, alguna que otra escapada de 5-6 días...
Alguno de vosotros ya debéis estar hartos de que os cuente las maravillas y aventuritas de estos viajes, de lo bien que sientan y la "revolución interior" que han supuesto para mí.
Así que me he puesto a reflexionar por qué me han resultado tan especiales estas escapadas, y he llegado a las siguientes razones:
- Por la independencia: no dependes de nadie a la hora de decidir qué hacer, dónde ir, o a qué hora levantarte. Simplemente, eres el amo y señor de tus decisiones. Pero no es una independencia egoísta, sino que muchas veces la empleas en "unirte" a alguien algún tramo del viaje. Y si no, que se lo digan a los que han hecho el Camino con un "compañero de Camino", la unión tan especial que se fragua con esa persona.
- Por la aventura: en una vida bastante estrecha, relativamente monótona, con poco "margen de locura" y menos oportunidades de improvisación... viene bien encontrarse con que tu vida es un lienzo en blanco que debes rellenar a base temas desconocidos, en sitios insospechados y con acompañantes inesperados.
- Por volver a la esencia: en estos viajes te encuentras con mucha gente que está buscando, que se está planteando cosas importantes en su vida. Descubres que no eres un "rarito" por hacerte preguntas seria... y además descubres que la gente, en el fondo, está ansiosa por se útil (en el sentido más profundo de la palabra: por poder ayudar a los demás). Y es que, por lo general, en el ambiente mochilero de los albergues hay un espíritu de hermandad que, por desgracia, sorprende cuando lo encuentras.
- Por tomar distancia: ves los problemas desde lejos, desde fuera del bosque, y te das cuenta de que, los problemas que nos parecen inmensos e irresolubles en la vida cotidiana no son ni lo uno ni lo otro
- Por desarrollar tu "lado luminoso", cual caballero Jedi. Muchas veces te pones a prueba, te enfrentas a situaciones que no te crees capaz de resolver y ves que sí, que puedes con ellas (no te quedan más narices, claro). Poco a poco, te entra una sensación de fuerza, de autoconfianza, que es alucinante.
En definitiva, por demasiadas cosas imposibles de explicar sin haberlas vivido. Espero, al menos, haberos animado a probar un poquito la experiencia, aunque sólo sean 4 días, y despertaros el gusanillo de este tipo de "reencuentros".
Ahí va una postal que he visto hoy en PostSecret con la que me he sentido totalmente identificado.
1 comentario:
Mira que yo me considero independiente, pero viajar sola o ir sola al cine me dan un panico inexplicable.... Pero hacer solita un tramo de 4 dias del Camino de Santiago si me gustaria. Ademas ahora que tengo bebes pegados como un grano en el culo desde hace 3 años, cada vez me parece mas apetecible esto de viajar sola.... voy a madrid en breve... te avisare, vale? besos
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