viernes, 23 de abril de 2010

12 de abril... San Yuri

El otro día os hablaba del día de Pi. Pues bien, hoy os voy a hablar de otro día curioso: el 12 de abril se celebra "San Yuri" (lo de "san" me lo he inventado yo, vamos). A saber: el 12 de abril de 1961 fue el día que el primer ser humano salía al espacio, a bordo de la Vostok 1. El tío dio una vuelta a la tierra y aterrizó en paracaídas al salir de al cápsula.

El 12 de abril de 1981, justo treinta años después, se inauguraba la época de los transbordadores espaciales a bordo del Columbia (cachis los yanquis, no les mantienen ni una efeméride a los pobres soviéticos).

Qué fácil resulta ahora ver la hecatombre soviética. Qué evidente resulta, ¿verdad? Pues bien, no nos engañemos. Sobre todo a los pipiolines que hayamos nacido tras el 65 ó 70. Hubo una época en la que el comunismo arrasaba en el mundo y en la que parecía que parecía que se iba a merendar al capitalismo.

Una época en la que la Unión Soviética lideraba claramente la carrera especial, como emblema del desarrollo tecnológico y material. En la que EEUU tuvo que hacer un esfuerzo impresionante para conseguir llegar primero a la luna (y lo consiguió por los pelos). China y la Unión Soviética eran comunistas. En la que la India todavía estaba más cerca del comunismo que del capitalismo. En la que Japón era un bastión aislado rodeado de comunismo o de amenazas de capitalismo. En la que media Europa era comunista. En la que la Unión Soviética invertía cantidades ingentes de dinero en desarrollar regímenes comunistas en Africa. En la que, por lo que parece, Stalin tenía preparado un plan relámpago para conquistar Europa occidental justo antes de morir (menos mal que la diñó, en caso de ser así). En la que hubo 13 días que el mundo contuvo el aliento al ver la que se podía liar con la crisis de los misiles de Cuba (fue entonces cuando se creó la línea roja Moscú-Washington, para poder hablar las cosas directamente, en lugar de andarse con interpretaciones y valoraciones geopolíticas).

En fin, una época en la que yo, sinceramente, no habría tenido muy claro si apostar a que el futuro del mundo sería de libre mercado o de comunismo. Pero la Unión Soviética quedó exhausta; y Reagan le metió la puntilla con una guerra económica bastante bestia; y China ya comenzó a cambiar su modelo económico allá, por el 78.

Una suerte que el mundo no haya acabado siendo comunista, en mi opinión. Sobre todo, a la luz de las barbaries que se han cometido en esos regímenes.

Pero que nadie piense que esto es la demostración de que el capitalismo es el mejor sistema (como me harto de oír a mucha gente reaccionaria). No. Es, simplemente, un sistema que ha ganado a otro que era una chapuza. Pero no tiene ningún mérito.

Muy al contrario, hay que seguir pensando, y mucho, en cómo se puede mejorar el sistema económico en el que vivimos. Para que contribuya a lo que realmente tiene que contribuir un sistema: a hacer más felices (y no necesariamente más ricos) a la mayor cantidad posible de individuos de este planeta; a que vivan en paz; a que tengan las necesidades materiales satisfechas; y a elegir el modelo espiritual, ética o religión que, en conciencia, consideren más adecuado (sin machacar al de al lado, claro está).

Ejem... si echamos una revisión a estos requisitos, estaréis de acuerdo conmigo en que nuestro sistema de libre mercado actual está lejos de satisfacerlos. Así pues, dejémonos de complacencias y busquemos la forma de mejorarlo.

Por "San Yuri" (a modo de curiosidad, os diré que Yuri es Jorge, o al menos eso es lo que me dijo un ruso llamado Yuri al que conocí en Moscú).


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