miércoles, 17 de marzo de 2010

Daltonismo verbal

Hace hoy 57 años se utilizó la caja negra de un avión por primera vez. Se inventó para intentar “aprender de los errores”: registrar lo que sucede en vuelo, comprender lo que pasa en situaciones críticas (incluyendo accidentes) y poder aplicar medidas de mejora (entre las que se encuentran mejorar diseño de los aviones, corregir problemas electrónicos, modificar protocolos de vuelo…)

Como es lógico, las cajas negras tienen que aguantar condiciones bastante bestias: presión (poder estar a más de 5.000 metros bajo el nivel del mar); impacto (con fuerzas equivalentes a 3.400 g); fuego…

¿Lo más curioso? La caja negra no es negra… ni por asomo se le parece. ¡Es naranja chillón! (vamos, que entre el nombre y la caja de verdad se podría diseñar la bandera holandesa).

Y, para terminar, una pregunta capciosa: ¿por qué no se hace el avión del mismo material de la caja negra?

P.D. La pregunta, por supuesto, es coña. Un avión del mismo material de la caja negra sería tremendamente pesado y no habría forma de levantarlo.

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