domingo, 21 de marzo de 2010

San Pi

Hace bien poquito, el 14 de marzo, fue el “día del número Pi”. Los que me conocéis bien os imaginaréis que, para mí, admirador y poeta de este guarismo, dicha fecha fue un día muy señalado :P.

¿La razón de elegir este día? Pues que en USA, ese día es el 3/14, una aproximación bastante burda a mi amado número pi (recuerdo que allí, lo habitual en las fechas es poner primero el mes y después el día, al revés que nosotros). Los enamorados tienen su catorce de febrero, su San Valentín. Pi y yo tenemos nuestro 3/14 (no, no os asustéis, no llaméis a los loqueros, que estoy de guasa).

Quería aprovechar para reivindicar la importancia de las matemáticas en nuestra vida cotidiana. Las matemáticas que permiten que utilice este ordenador; que fueron necesarias para calcular la estructura de la casa que habito; que son imprescindibles para llevar la contabilidad de la empresa para la que trabajo; que son la base de funcionamiento de la red telefónica, con la que escribo este post y con la que hablo con mis familiares y amigos; que son necesarias en cualquier proceso de producción de cualquier bien que consumo.

En definitiva, las matemáticas son un sustrato básico de toda nuestra actividad cotidiana. Párate un día a pensar, en cada cosa que haces, que utilizas, o que encuentras, qué se podría haber hecho sin matemáticas, y te darás cuenta de que todavía seguiríamos en las cavernas. Pocas cosas son tan universalmente necesarias para la vida actual como las matemáticas. Si de un día a otro desapareciese todo el conocimiento matemático de la humanidad sería una debacle tremenda.

Esas matemáticas que desde el principio del siglo XX, son un poquito más humildes y ya reconocen que no son infalibles, por “culpa” de la demostración del teorema de Gödel. Un teorema que acojona bastante y que, entre otras cosas, debe hacernos pensar sobre la posibilidad de que la inteligencia artificial se vuelva en contra de nosotros (sin ir más lejos, el teorema de Gödel marca el guión de “Yo, Robot”, el culmen de la literatura de ciencia-ficción); o también debería hacernos pensar sobre la posibilidad de que Internet, por una propiedad emergente, acabe cobrando consciencia de sí mismo (no, no os riáis de mí, son voces muy serias y muy bien formadas las que están planteando esta posibilidad).

Hoy firmaré con una ecuación que es una destilación de los elementos fundamentales de las matemáticas. De hecho, se ha empleado como “slogan” de algún congreso mundial de matemáticas.  (e^(ixpi))+1=0.

P.D. Apunto en mi agenda lo de dedicar un post a hablar del teorema de Gödel, que es muy curioso

2 comentarios:

Unknown dijo...

Y es una pena que a muuuucha gente se le erice el vello de la nuca solo con oir la palabra matematicas, porque es verdad que forman parte de nuestra vida cotidiana, pero en el colen quien mas y quien menos ha tenido algun profe que se ha esforzado para que las odiemos.
Una pena.
Esto me lleva de nuevo a una critica feroz de nuestro sistema educativo, pero me guardo el comentario para cuando saques tu el tema, que para eso eres el jefe aqui!

Alis Daniela Torres dijo...

I love math!! y con eso me sirve hasta para calcular emisiones de CO2.. si o que?